Se cree que la música y los instrumentos musicales aparecieron para imitar algunos sonidos de la naturaleza (canto de las aves, truenos, etc.) o para comunicarse con sus dioses por medio de sonidos distintos a su lenguaje en sus creencias religiosas. Estos sonidos los hacían con la voz y rústicos instrumentos, por ejemplo para apaciguar la ira de los dioses o para alejar a los espíritus malignos cantaban, bailaban y hacían toques con instrumentos primitivos.
No se puede precisar cuando el hombre comenzó a elaborar estos accesorios, que en un principio sólo le permitieron producir ruidos y sonidos con un fin imitativo o ritual pero que después se fueron convirtiendo en el medio para realizar música.
La idea de construir un instrumento para producir sonidos empieza con los ruidos o sonidos que el hombre hace con su propio cuerpo: la voz, el silbido, el choque de palmas, el golpe con los pies sobre el suelo y el golpe con las manos sobre el tórax, los muslos y en otras partes del cuerpo, son los primeros antecedentes de los instrumentos musicales.
Después, el ingenio humano fue creando y desarrollando una gran cantidad de instrumentos que desde los tiempos más remotos, se fueron perfeccionando hasta alcanzar hoy un nivel de gran calidad técnica y artística.
La enorme variedad instrumental provocó la necesidad de establecer un orden o clasificación, la más sencilla los divide en tres grupos:
- Instrumentos de Percusión
- Instrumentos de viento (o aire)
- Instrumentos de cuerdas
- Ideófonos : el sonido es producido por el mismo material con que está hecho.
- Cuerdófonos. el sonido es producido por el rasguido de cuerdas
- Membranófonos:. el sonido es producido por una membrana
- Aerófonos: el sonido es producido por el aire